Yuriy y Anastasia

Cuando estábamos buscando al fotógrafo para nuestra boda prestamos atención a los trabajos que eran más naturales y no abusaban de photoshop y posturas artificiales. Celebramos nuestra boda a finales de septiembre y tuvimos poca suerte con el tiempo, llovía. De todas maneras, después de una corta sesión de fotos en el parque recibimos fotos perfectas en las que no se nota ni el frío, ni la lluvia sino un humor y emociones de la fiesta. Las fotos reflejan todos los momentos más importantes e interesantes de nuestra boda. El fotógrafo hace su trabajo sin que le notas pero nunca falta en los momentos cuando haya necesidad. Es curioso, pero solamente al ver las fotos de Pavel, pudimos realizar lo feliz y alegre que era el ambiente de nuestra boda, (ya que organizándolo todo tuvimos poca idea cómo era la fiesta viéndola desde fuera). Nuestra conclusión: no ahorréis en un fotógrafo. Prácticamente todas las fotos hechas por nuestros invitados que tuvieron cameras profesionales ni se comparan con las del fotógrafo profesional y no reflejan el ambiente de la fiesta. Entonces, si necesitáis un máximo de fotos de perfecta calidad que reflejarían las emociones y humor de los novios y los invitados, sobretodo en la parte de la fiesta en el restaurante, llamad a Pavel, él no fallará.